Ana María Sotomayor, magíster en Psicología Clínica y docente del programa de Psicología de la UDEP, explica el tratamiento o apoyo psicológico que deberían recibir las víctimas y familiares después de sufrir un evento traumático.
Por Luis Delgado Rivadeneyra. 11 marzo, 2025.Tras una catástrofe o un impacto traumático, las víctimas fácilmente pueden experimentar una serie de síntomas tanto físicos como emocionales. Ante ello, la magíster Ana María Sotomayor, docente de la Universidad de Piura (UDEP), señala que el primer contacto con la víctima es fundamental para proporcionar los primeros auxilios psicológicos (PAP) y estabilizar emocionalmente a las víctimas, lo que permite garantizar su seguridad en adelante.
“El objetivo principal para el personal a cargo del apoyo psicológico durante el evento (rescatistas, bomberos, policías, paramédicos, etc.) es calmar a las víctimas, proporcionar información clara sobre lo que está sucediendo y obtener y brindar los contactos de emergencia tanto para las víctimas como para sus familiares”, expone la docente.
Enfatiza que, en el primer momento, uno de los desafíos principales es la gestión de pánico e histeria colectiva. “En este tipo de sucesos, suele haber una gran multitud que trata de salir y entrar al lugar del evento, tanto víctimas como familiares, por lo que se requiere identificar y priorizar la atención según la gravedad del impacto emocional”, detalla Sotomayor.
Por otro lado, la docente de la UDEP considera crucial manejar la resistencia al apoyo psicológico/emocional de las víctimas, debido a su estado de shock o a creencias personales. Agrega que, lo que se requiere del profesional en campo es que halle formas indirectas de brindar la ayuda necesaria.
Asimismo, añade que la preparación en intervención en crisis es fundamental para cualquier profesional de la salud mental, eso incluye la capacitación en PAP y protocolos de emergencia para abordar a víctimas y familiares, habilidades de comunicación de crisis para brindar información clara, evitar la difusión de información falsa y contar con entrenamiento en manejo de estrés y autocuidado.
